Hace unos días os comentaba sobre mis dudas sobre dónde hacer las prácticas de peluquería cuando termine el curso en junio y tras mi viaje a Roma (que insisto, se hará a Roma ¬¬ ). ¿La conclusión? Da igual donde las haga, alos tres meses estaré como al principio…
Así es la triste realidad: una quería elegir un sitio donde tuviera perspectivas, donde incluso pudiera hacerme con una clientela pero según me he informado, los contratos son puramente de prácticas, para tres meses y no más de 4 horas al día. Una vez finalizados qu eotra siga la rueda y a mi me dicen que ¡adios muy buenas!
Con esas halagüeñas perspectivas ya me diréis vosotros con qué ilusión voy a ir yo a esas prácticas, si se que tal como entro me iré y que, por desgracia, no seré más que una peona que le sacará el trabajo a la peluquera de turno que muy probablemente ni se preocupará por si estoy aprendiendo o no, asi que… ni la Adriana Alzamora peluquera de Barrio León ni la Adriana Alzamora peluquera del Centro Comercial Los Arcos ni leches, me quedo en la peluquería de Pino Montano que al menos está a diez minutos de mi casa y con perspectivas de ser la Adriana Alzamora emprendedora, ¡nada de peona!
¿Y mientras tanto? Pues a tener la cabeza puesta en dos ocupaciones: el viaje a Roma de este verano y la Adriana Alzamora Beautyshop, para la que cada vez tengo más utillajes…
Y es que mi papa, al que tanto quiero, al verme el mosqueo que me he pillado con el tema prácticas, ni corto ni perezoso se ha plantado en el Carrefour Macarena y me ha comprado un precioso set de tijeras del que llevaba enamorada ya hace un tiempo.
Mi hermano, otro amor, me ha hecho unas ilustraciones superchulas con el ordenador para cuando promocione la Adriana Alzamora Beauty Center en las redes y en la web, tenga ya de donde tirar… y ivsto lo visto, que esto va medio viento en popa, yo d epaso me he puesto a imaginar cómo sería el estilo de la «Doble A Gutierrez Peluquería»:
Lo primero, primero es que quiero uno de esos rulos de barbería clásica en la puerta, así de este tipo:
Después, acompañándolo un cartel tipo parisino o así de reja sevillana, como este:
Y de estilo, o así como os mostré en los comienzos de este blog cuando me inspiré en la que ví en Lavapiés, o más rollo art decó, con tintes muy a lo de «Amar en tiempos revueltos» style.
¿A vosotros que os parece?, ¿entraríais en la Peluquería Adriana Alzamora?
Por cierto, la foto del cartel de Sevilla en el aeropuerto es porque viendo el percal, poco más que las que no sobrevivamos o nos aferremos a nuestras familias poco camino más nos va a quedar que coger las maletas e irnos… ¡Como vea en Roma un local libre la monto allí!
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